Gotas de pesadilla
Era junio, estuvo lloviendo un largo rato, me desperté por voces que se oían desde mi cocina, bajé las escaleras para averiguar qué pasaba, encontré muerta a mi hermana, sentía que me atacaban por la espalda. Me sentía vivo...
No podía abrir mis ojos...
No podía abrir mis ojos...
Por Franco Romera, Neyén Manocchio y Ramiro Geada