Siempre creí que mi gato tenía un problema con su mirada. Siempre me miraba fijamente, eso pensaba hasta que me di cuenta de que en realidad miraba justo detrás de mí.
Por Agostina Donnini, Martina Avendaño y Rodrigo Márquez Lugo
Autopsia (Por Valentina R., Milagros B., Milagros M. y Lourdes G.) Un lunes, empecé con mi día de trabajo habitual. Me tocó hacer el estudio de un hombre que había sufrido un accidente de auto. Hice la autopsia y el informe. Regresé a mi casa, al llegar nadie advirtió mi llegada, todos estaban llorando. Fui a mi habitación y me vi en la cama inmóvil y pálido. Recordar no es una opción (Por Julieta Y., Francisco B. y Conrado L.R.) Apoyada en la mesa con el mate en la mano se dijo: “la muerte de mi esposo me tiene mal, debería deshacerme de todo aquello que me hiciera recordarlo”, mientras miraba fijamente a su hijo andando en bicicleta. La cárcel (Por Ignacio P. y Lautaro M.) Era la mañana más aburrida de mi vida tras las rejas, no soportaba más estar ahí. Tenía que idearme un plan para escapar de ese sucio lugar. De pronto sonó el timbre y los niños empezaron a salir corriendo, una señora se me acerca y me dice: “eres libre”. El ruido de un trueno (Por Valentina R., Milagros B., Milag
A lo largo del último mes, lxs estudiantes de 2do A y B estuvieron trabajando con un género narrativo breve y llamativo conocido como microficción . Leímos, escribimos, compartimos, sugerimos, reescribimos. ¡Y ahora, publicamos! En los próximos días, las páginas de este blog se van a llenar de pinceladas breves, impactantes, graciosas, tenebrosas, pistas para activar la mente de lxs lectorxs atentxs. Pero antes, compartimos con ustedes algunas microficciones de autor que estuvimos leyendo en el taller. ¡Que las disfruten! ¿Sería fantasma? Al caer de la tarde, dos desconocidos se encuentran en los obscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo: – Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas? – Yo no – respondió el otro –. ¿Y usted? – Yo sí – dijo el primero y desapareció. George Loring Frost Cuento de horror La señora Smithson, de Londres (estas historias siempre ocurren entre ingleses), resolvió matar a
Casa tomada (Por Julieta C., Magalí G.F. y Pablo L.) Era media noche y las casas estaban de fiesta. Entre copas y copas terminó tomando de más. Empezó a caminar por todo el barrio haciendo mucho lío y cosas vergonzosas. Las casas vecinas no sabían cómo controlarla. Hora del té (Por Julieta C., Magalí G.F. y Pablo L.) Alicia invitó al conejo blanco a tomar el té. Su madre le advirtió que el conejo nunca llegaría, pero ella no la escuchó. Llegó el día y el conejo nunca apareció. Una vez más, Alicia pasó la noche en el psiquiatra. ¿Pegamento? (Por Josefina G., Sol G. y Lola P.) Estaba tranquilamente escuchando la radio en la cocina de mi casa, cuando de la nada oí un golpe muy fuerte, como un portazo, me asusto y rápidamente agarro un cuchillo que tenía al lado mío. Me dirijo hacia la puerta y... ¿estaba pegada? ¿Con pegamento? Y, lo más importante, esta puerta ayer no estaba… Un gran paso para el rating (Por Martina M.R., Ezequiel S.D. y Mia S.) Un pequeño paso para el hombre y un gr