Bullying

El chico se colocó los anteojos.
-¡Já, cuatro ojos!- le grita algún matón, empujándolo.
Él sólo se acomoda los lentes, y fulmina con sus cuatro ojos al bravucón.

Por Ángela García Sempio, Stephanie N. Petrucci y Antonella Zahrelban

Entradas más populares de este blog

2°B 2020 escribe microficciones

Microficciones...

2°A 2020 escribe microficciones