Recordatorio
Todos me gritaban que no entrara en la casa de la calle 15. Como testaruda
decidí entrar, ya que estaba segura de que allí no se producía nada de
lo dicho. Pero escuché ruidos en la cocina. Salí inmediatamente.
Recordé que no había apagado el horno.
Por Florencia Sánchez Salinas, Martina Dass y Aldana Vienni