Alucinógeno
Era un día normal, la mucama me preparaba el desayuno. Sentía un
gusto raro, pero lo dejé pasar porque estaba medio apurado. Entre sorbos
de café me puse a pensar:
¿Y si somos solamente un ser dentro
de un sueño? ¿Si cuando dormimos y soñamos en realidad estamos soñando
dentro de un sueño? ¿Y si la vida es una mentira hecha por nuestra
imaginación?
Empiezo a ver nublado. Me desmayo.
Me despierto en una habitación vacía.
Por Gonzalo Ibarra y Damián Damonte