Sangriento
Se metió en la ducha. Comenzó a lavarse.
Rojo.
Rojo escarlata.
Salía de su cabeza, pasaba por sus hombros, recorría su cuerpo, inundaba el piso. Se escurría y terminaba en la rejilla. Gritó.
... Sólo era la tintura.
Rojo.
Rojo escarlata.
Salía de su cabeza, pasaba por sus hombros, recorría su cuerpo, inundaba el piso. Se escurría y terminaba en la rejilla. Gritó.
... Sólo era la tintura.
Por Ángela García Sempio, Stephanie N. Petrucci y Antonella Zahrelban